A veces uno piensa ¿qué es tener éxito?, ¿acumular grandes riquezas?, ¿ser considerado uno de los mejores en alguna actividad?... u otras más de ese estilo, y llego a la conclusión de que lo importante es contestar a la siguiente pregunta: Si dispusiera de todo el dinero que quisiera y de todo el tiempo ¿a qué me dedicaría? y si la respuesta coincide con la actividad que estas realizando seguro que puedes considerarte afortunado.
Viene a cuento porque navegando por internet me encontré con la pagina de un ex compañero de vestuario de mi época de jugador PERE PASCUAL, conocido crítico de arte en el Maresme que responde al pseudónimo de PIC, y que era uno de los organizadores de las míticas XXIV HORAS de fútbol sala de Argentona cada verano en los 70, y en las que yo empecé a apasionarme por lo que hoy constituye mi profesión el FUTSAL.
Bien, en su blog, hace una referencia a aquella época, y cuando uno mira hacia atrás se da cuenta de la suerte que ha tenido de relacionarse con gente que verdaderamente vale la pena y que de una u otra manera han influido en el rumbo que decides dar a tu vida.
Pere, era un buen portero de futsal, que llegó en su día a competir con los mejores y si las circunstancias hubieran sido las actuales, podría haberse dedicado profesionalmente a este deporte del FUTSAL, que entre otras cosas me ha permitido conocer a mucha gente por la que siento verdadero aprecio, y a veces eso es mejor que ganar un campeonato, seguro.
De lo que sembramos en aquella época, ha brotado lo que en la actualidad es el FUTSAL MATARÓ, dirigido por mi sobrino David y que es un digno sucesor de todos los pioneros que creÍmos en este DEPORTE, no como un sucedáneo del fútbol sino como una modalidad con identidad propia.
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