| 15/08/2010 - Sito Rivera sigue agigantando su condición de ‘Willy Fogg’ del fútbol sala. El técnico catalán afrontará una nueva temporada en Rumanía, donde compaginará los cargos de entrenador del Targu Mures, actual campeón de Liga y Copa, y de seleccionador nacional. Rivera inicia así el segundo año de su periplo en tierras rumanas, una temporada ante la que está sumamente ilusionado, tal y como revela en declaraciones a www.lnfs.es.  Sito Rivera comienza la temporada de su ‘confirmación’ en Rumanía, tras un intensísimo primer curso, en el que dirigió durante cinco meses al Cip Deva, campeón de Liga en la campaña 2008/2009 begin_of_the_skype_highlighting 2008/2009 end_of_the_skype_highlighting, con el que alzó la Supercopa rumana; y finalizó el ejercicio al mando de la Luparense italiana, con la que disputó el play off por el ‘Scudetto’. Y entre medias, sacó tiempo para seguir desarrollando su labor como seleccionador nacional de Rumanía. Todo un ejemplo de ‘hiperactividad’ del que el catalán se muestra muy satisfecho. “El inicio de mi etapa fue perfecto. Ganamos la Supercopa con el Deva y la selección quedó tercera en el Grand Prix. Después, tras los problemas económicos que sufrió el Deva, tuve suerte, porque a las dos semanas me llamaron de la Luparense, con la que jugamos el play off. Me hubiera gustado terminar la temporada en el Deva, pero tampoco me puedo quejar”, explica. Estas campaña, las miras de Sito vuelven a ser muy altas, tanto con su nuevo club como con la selección rumana. “Con el Targu, que es un equipo campeón, aspiramos a ganar todas las competiciones nacionales y a superar la Ronda Preliminar de la Copa de Europa. Mientras, con la selección, la meta es clasificarnos para la fase final del Campeonato de Europa. Estoy muy ilusionado”, argumenta. Rivera, que se encuentra muy cómodo en su nuevo club, confiesa que no le ha costado demasiado compaginar las funciones de seleccionador nacional con las de entrenador de un equipo. “Por encima de todo, es un trabajo muy intenso, porque prácticamente no paras. Pero ya estoy habituado desde hace tres años, cuando compaginaba mi labor de entrenador en Japón e Italia. Como dice el refrán, ‘sarna con gusto no pica’, aunque tengo que reconocer que al final de la temporada pasada, cuando dirigía a la Luparense, me costó un poco más por la distancia. Esta campaña será más fácil estando en Rumanía. Además, en el Targu militan seis jugadores que son habituales en la selección, y cuento con otros que ya conozco del Deva”, finaliza. |
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