jueves, 19 de diciembre de 2013

NO TIENE DESPERDICIO

Excelente entrevista de MIGUEL ZARZA en ABC
Tras enjugar un déficit de casi tres millones y medio de euros, Javier Lozano se encuentra inmerso de lleno en segundo su mandato como presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) con el objetivo de completar una obra inacabada. Pese a la crísis económica, que ha golpeado con especial dureza a este deporte, el que fuera durante quince años seleccionador nacional explica que, con una gestión de los clubes más ajustada a la realidad, el futsal español ha salido de una quiebra económica y también moral. Ahora, los principales objetivos en los próximos cuatro años son profundizar en la profesionalización y la expansión internacional.
Después de cuatro años muy difíciles te encuentras involucrado en un nuevo mandato, habiendo recibido el apoyo de todos los clubes
Al final la condición era que si yo no tenía la confianza de los clubes no perdía ni un minuto. Desde el primer momento me dijeron que sí, que su candidato y su presidente era yo y lo que dijeron lo han cumplido. No tiene sentido estar en un sitio en el que no te quieren. Esto refuerza la línea que empezamos hace cuatro años.
Pese a las dificultades y amarguras de los primeros cuatro años ¿qué te llevó a querer presentarte para un nuevo mandato?
Lo primero es que yo percibía que tenía la confianza de los clubes. Segundo, es una obra inacabada. Nos hemos comido la parte de la tarta más amarga. Enjugar un déficit de 3,4 millones, dejarlo a cero, ser muy humildes pero no deber nada, poner un poco de orden, regular, hacer una pequeña criba, una selección natural. Dentro de los clubes había algunos que se embarcaban sin tener posibilidades, que prometían y no cumplían… Digamos que hemos solucionado la quiebra económica y también la quiebra moral, y entonces si todo va bien, a partir de ahora las satisfacciones serán de 80-20. Antes era una satisfacción por 99 disgustos.
¿Qué fue lo más difícil del anterior mandato para el presidente de la Liga?
El más difícil, el más prioritario, era el económico, porque según llegué a mí los clubes me habían dicho que la cosa no estaba bien, pero cuando encargo una auditoría lo primero que me dicen es que hay que cerrar, que es inviable, imposible… que ni Bill Gates puede solucionar esto… Ante eso, el resto de problemas son secundarios. Fue muy duro, todos los días, y que la gente te llamara veinte mil veces porque necesitaban cobrar… era dramático. Era un sinvivir, de no dormir. De levantarme a las tres de la mañana y darle vuelta a los problemas, ponerme a apuntar cosas… Ya una vez encauzado eso vas acometiendo otro tipo de cosas menos prioritarias: el orden, los calendarios, las normas internas, la cultura de la Liga… Elevar poquito a poco las exigencias para que determinados clubes que estaban compitiendo solo por corazón y no por cabeza, pues nos estaban haciendo mucho daño al resto… Ir ordenando las relaciones con la federación española… Mejorar el producto televisivo, que para nosotros era básico, a partir de ahí empezar la expansión a nivel mundial, pero todo partiendo de lo más necesario, como decía Maslow en su pirámide de necesidades… porque si no teníamos que cerrar, no podíamos ni pagar las nóminas.
¿Cuáles quedan entonces como principales objetivos para este segundo mandato?
Los objetivos una vez estabilizados económicamente siempre va a ser no gastar ni un euro que no tengamos, eso por filosofía . A partir de ahí tenemos varios proyectos muy importantes. Lo primero es seguir ayudando a los clubes a profesionalizarse: cuanto mejores clubes tengamos, mejor asociación. Otro es la expansión de derechos internacionales, tenemos el asunto de ir calando dentro del mapa mediático español, que hemos mejorado bastante, poquito a poco, los medios digitales nos han ayudado… Hemos dado saltos importantes pero tenemos que naturalizar que en los medios se hable de futsal como de otras disciplinas. Y luego hay un sueño que tenemos todos los amantes de este deporte que es ser olímpicos. Tenemos todos los requerimientos (más de 170 países donde hay liga oficial, grandes confederaciones empujando fuerte, tenemos femenino, la base…) pero es una cuestión de alta política. Creemos que va a llegar el momento, no podemos poner fecha, pero empieza a haber indicios de que la concienciación está llegando donde tiene que llegar, a esa mesa negociadora. Sería nuestro gran sueño. Por lo menos los de nuestra generación podríamos decir que ya hemos cumplido.
Podemos decir que la LNFS ha mejorado sus números, pero ¿y los clubes? ¿También han mejorado en este sentido?
Los clubes están infinitamente mejor por una razón muy sencilla, porque la realidad y la propia normativa de la asociación han hecho que vivan en la realidad. Hemos desinflado la burbuja. El futsal tiene una realidad que además depende mucho del viento socioeconómico que viva el país porque sus ingresos vienen fundamentalmente vía patrocinios, vía ayudas… y luego ya una pequeña parte de abonos y masa social, pero la mayoría depende de vías económicas que dependen mucho de la salud del país. Por eso lo primero que hicimos fue desinflar la burbuja. Ahora hay presupuestos realistas, y si son realistas es más fácil cumplirlos. Es verdad que puede ser un paso atrás, pero para coger impulso. Lo que ahora puede parecer un salto atrás es muy posible que en un par de añitos sea un salto hacia adelante con mucho más impulso y sobre todo más certero. Ahora hay los sueldos que hay, como pasa en el periodismo, en la ingeniería, en la arquitectura... El país se ha devaluado, es una realidad, y en el deporte no puede ser de otro modo. Lo que no puede ser es que vivamos pensando en lo que fuimos y a partir de ahí no podamos pagar, nos metamos en unas ínfulas… Realismo. Ahora los clubes son realistas. Están sufriendo por la situación económica pero, dentro de las dificultades, empezamos a ser optimistas.
La situación económica del país ha golpeado con especial violencia a deportes como el fútbol sala, que ha visto cómo equipos históricos de su liga han tenido que renunciar a su plaza o incluso han desaparecido
Claro, debido a ese ejercicio de realismo. ¿Qué hacen? ¿Siguen y se meten sin red? Caja Segovia tenía el apoyo de la Caja, que era un seguro de vida… La realidad de las Cajas en España ya la sabemos. Carnicer vivía de la subvención del Ayuntamiento de Torrejón, que era cuantiosa, no tenía otro ingreso. Podían haber desaparecido, pero al final han optado razonablemente por dar un paso atrás a esperar mejores tiempos, y algo que me gusta mucho de Segovia es que han cambiado el modelo: antes era fácil, tenían el abrazo y la protección de la Caja, y ahora lo que han hecho es hacer un club de la ciudad, mucho más participativo, más social… Posiblemente el modelo en este tipo de ciudades sea tener mil pequeños patrocinadores de cien euros que no uno de cien mil… El modelo ha cambiado, el mecenazgo murió con el ladrillo y con las Cajas.
Otra de las consecuencias de la coyuntura económica ha sido la salida de muchos jugadores a otros campeonatos
Sí, como se van los abogados, ingenieros, investigadores… Pero en nuestro caso, quienes se van no son el top. Es verdad que se va mucha gente, pero se va gente que tenía un cierto nivel que económicamente es suplido por un chico de la cantera que es infinitamente más barato y cuyo resultado es más o menos igual. Pero no se va Kike, no se va Miguelín, no se va Sergio Lozano… viene Ricardinho. Digamos que la clase media, como pasa en la sociedad, es la más afectada. Si estos chicos ganan 2.000 o 3.000 y tengo un chico incipiente de la cantera que por 300… No es preocupante, pero sí es verdad que ojalá pudiéramos tener a todos, pero es que por abajo está saliendo una ingente cantidad de jugadores.
La parte buena quizás sea esa, el protagonismo que están ganando los jugadores más jóvenes, algo que puede repercutir positivamente en la selección
Cuando fuimos campeones del mundo por segunda vez, en 2004, un cincuenta por ciento de jugadores de la Liga eran no seleccionables. Ahora solo hay un ocho por ciento. Hay chicos con 18 años cuyo proceso de maduración es elevado al infinito, porque con esa edad están compitiendo cada día en una liga que sigue siendo la más competitiva, posiblemente con la brasileña, y entrenando con los mejores… Claro, con 22 años ya son un veterano. Yo me llevé en 2004 a jugadores con 26-27 años que jugaban cinco o siete minutos en sus clubes. Cogorro, Limones, Torras… Estaban para dar minutos de descanso a los extranjeros. Ahora un chico con 18-20 años es un peso pesado… Al final, como todo en la vida, todo tiene una cara buena y una mala. Yo me quedo con lo positivo.
Pese a los golpes que ha recibido, ¿crees que el fútbol sala sigue manteniendo intacto su atractivo?
Este es un juego vivo, que no te deja indiferente. Es verdad que hay que agradecer la disposición de los técnicos y los jugadores. Yo recuerdo épocas en las que era insufrible verlo por televisión: 0-0, 1-0, juego lento… Ahora la alegría de la juventud de los jugadores y el atrevimiento de los técnicos hacen que sean partidos vivos, donde no hay nada cerrado. Si decimos aquí en un papel tres equipos que pueden ser campeones de Liga vamos a acertar con uno de ellos, pero en el camino, en el día a día, en un partido te gana cualquiera, en un torneo de eliminación te gana cualquiera. En la Liga, con eliminatorias a tres o a cinco partidos lo normal es que se imponga el que tenga más profundidad de banquillo, el que se haya desgastado menos, el que tenga más calidad… pero en un partido cualquiera puede ganar. Por ejemplo en la Copa del Rey ha habido cinco equipos de Primera eliminados por conjuntos de Segunda B. Hay mucha igualdad y sobre todo, hoy día, hemos creado un producto muy aseadito, muy bien puesto en escena.
Sí, pero al fútbol sala, pese a ser uno de los deportes más practicados en España, le sigue costando mucho atraer a los espectadores
Tenemos un problema: España es un país de fútbol. Un problema que también tienen otros. Tenemos ahora la Fórmula 1 porque está Fernando Alonso, o las motos porque hay españoles, pero por encima siempre el fútbol, que prácticamente se come toda la tarta. Todos estamos luchando por un trocito de tarta. Cuando encuentras alguien que confía en ti, casi siempre respondemos. El año pasado en la Copa de España y en los 'Play Off' competimos a la misma hora con partidos televisados de Segunda División, incluso de la final de la ACB entre los dos mejores equipos, y no solo ganamos, sino que hubo algún partido en el que triplicamos la audiencia de la Liga Adelante. Pero es que la final de la Liga entre el Madrid y el Barça, que fuimos a la misma hora, anduvimos así como al 50% que ellos. También es verdad que dimos con gente amante del fútbol sala en los medios, como Felipe del Campo… Poquito a poco vamos encontrando, cuesta, pero vamos encontrando gente que va viendo que cuando lo va testando este deporte responde. Es una carrera de fondo. Pero también hay que ser conscientes de que somos un nicho, un nicho importante. Yo siempre digo que somos la Fanta. Coca Cola es la empresa principal, el producto más conocido, la potencia económica… pero si fuera tan importante no se crearía, la Zero, la Fanta, el Aquarius. Y es que hay nichos muy importantes y que ayudan a ocupar un mercado mucho más amplio.
En esa lucha, el fútbol sala va de la mano en los últimos años con la FIFA, la federación internacional de fútbol. Para muchos es una relación beneficiosa, pero también hay quien dice que es lo que impide al fútbol sala crecer más y mejor
Ha habido que pagar un precio. Lo que ya no tiene sentido en el siglo XXI es volver a debates que son más propios del XIX. Yo no sé si es mejor o peor. Seguramente tiene unas cosas que nos han beneficiado y otras que nos han perjudicado, pero es verdad que como el nacimiento fue muy especial generó muchas reticencias. Es como cuando tienes que integrar en tu familia a un hijo que no quería vivir contigo, que ha sido un juez el que ha dicho que tiene que vivir contigo. Ni el hijo está contento, el padre siempre está receloso porque no es su hijo natural... Eso el tiempo, afortunadamente, lo va curando. A medida que se van incorporando nuevas generaciones de dirigentes que ya no tienen cicatrices, que tienen una mentalidad mucho más abierta, que han jugado en el colegio o la universidad al fútbol sala y no lo ven como un enemigo sino como una opción más… eso va cambiando, y mucho. Es verdad que donde quedan residuos… Y la culpa no es sólo del padre, o solo del hijo. Pero se nota el cambio. El presidente de la AFE, Luis Rubiales, en una junta de la Federación me decía, “oye Javier, aquí cada vez se habla más de fútbol sala”. Es un signo más de esta normalización que el fútbol sala está teniendo dentro de la familia del fútbol.
En lo que a la competición se refiere ¿el presidente de la liga tiene un equipo favorito?
En mi caso no solo es que no lo pueda decir, es que no lo tengo, sinceramente. Por varias razones. Primero por una institucional: no debo tener equipo. Mi equipo es la asociación de clubes. Pero es que además he sido seleccionador 15 años, es decir, que mi equipo eran todos. Tengo muy buenas relaciones y amigos en todos, y me cuesta mucho decantarme. A mí me han hecho campeón del mundo gente del Inter, del Barça, de Salamanca, de Cartagena… ¿cómo puedo decir entonces que prefiero a uno o a otro?… Es antinatura en mí.
Tras la primera vuelta el Inter Movistar se ha confirmado entre los máximos favoritos. ¿Con el fichaje de Rocardinho y los retoques en la plantilla los verdes han vuelto a su mejor nivel?
El mayor acierto de fichar a Ricardinho no es solo su calidad. Más allá de su talento lo más importante es que ha hecho mejor al resto. Ha absorbido la responsabilidad y el resto están más liberados. Es de esos jugadores que más que su aportación tangible, es importante su aportación intangible. Este año me causa muy buenas sensaciones Inter.
¿Y el Barcelona Alusport? ¿Conseguirán los azulgranas mantener su hegemonía?
El Barça son las legiones romanas. Todos con los escudos hacen una pared y no avanzan muy rápido, pero van pasito a paso, y todo lo que viene choca contra ellos. Digamos que gana por derribo. Es un equipo muy trabajado, consolidado, con mucha confianza de que por mal que vayan las cosas al final lo van a solucionar. Y las experiencias positivas te dan un poso de confianza que en la alta competición es básico.
Hablando del Barcelona, siempre se habla de la posibilidad de que elReal Madrid haga un equipo de fútbol sala...
Es harto complicado. No entra dentro del proyecto del club tener otras secciones. Tendría un lado muy bueno, que sería el diapasón mediático, pero seguramente tendríamos algo muy malo, que es que posiblemente polarizaríamos el campeonato. Porque en esta liga, aunque gane el Barça, está ganando por detalles. Pudo ganarle ElPozo, pudo ganarle Segovia... Ahora hay un componente abierto.
Entonces Javier Lozano no es de ningún equipo concreto, pero seguro que entre los jugadores si tiene varios entre sus favoritos
Ahí sí. Lo siento pero aquí no puedo mentir. Para mí el jugador por excelencia es Kike. No solo es un pedazo de jugador, es un líder, un guía. Y es el mayor protector de los desvalidos, de los que están empezando. Es un hombre que a pesar de que vea que están las cosas mal, jamás dice una palabra o tiene un comportamiento que pueda perjudicar a este deporte. Tiene este deporte en la mente. Aunque luego te llama y te dice “oye, Javier, la pista el otro día no estaba en condiciones”, pero te lo dice a ti, no cuando le meten el micrófono. Ahí te dice: “es la misma pista para todos”. Es un chico que no solo en la cancha, donde ha ganado dos campeonatos del mundo y varios de Europa, es que ves la humildad que tiene para ayudar… Los compañeros le tienen idolatrado, es el primero para todo lo que sea altruismo… Es el chico ideal. Y por ahí está teniendo varios chicos que están siguiendo su estela, en los que parece que ha calado su ejemplo, como Sergio Lozano, Miguelín o alguno otro más, que yo creo que pueden llegar a su nivel deportivo y que poquito a poco han copiado determinados aspectos comportamentales. Y eso para nosotros es muy bueno, porque no solo queremos buenos jugadores, queremos buenos embajadores, en la pista y fuera de ella.
Si como dices hay jugadores que están siguiendo el ejemplo de los veteranos verás con buenos ojos el relevo generacional que está viviendo la selección española
Estoy muy satisfecho, porque hace unos años lo veíamos muy, muy complicado. El trabajo se está haciendo bien, con sensatez, con tranquilidad y poquito a poco. Ahora está Sergio Lozano, Adri, Juanjo… ahora mismo hay un 80% con la absoluta que empezaron en la sub-21 cuando yo estaba, que no era mérito mío, era de Jordi García, uno de mis colaboradores. Lo que veo es que el seleccionador actual no es un pirómano, que ha venido y ha querido quemar todo lo anterior, sino que es sensato y las cosas que se han hecho bien las ha mantenido, aportando su toque.
Es importante mantener alto el nivel porque cada vez más países se acercan y son capaces de competir con las mejores selecciones
Sí, pero nosotros tenemos una ventaja competitiva, que hoy día no lo tiene nadie, que es nuestra competición. Una selección no deja de ser el reflejo de su competición. Por mucho que concentres seis meses a una selección, donde se hace un jugador es en el día a día, en sus entrenamientos a cara de perro en su club, en los partidos de fin de semana donde te dan, te tienes que matar, en la organización de la liga… Esa ventaja, mientras que no descienda el nivel competitivo del país, nosotros la vamos a tener. Puedes perder finales, porque este es un deporte a cuarenta minutos, pero si mantenemos esta ventaja competitiva vamos a tener selección para muchos años.
Otro punto a favor de España son los técnicos nacionales, que son muy respetados y solicitados en otros países
No un punto, en eso estamos muy por encima. Pero para eso en 1998 tuvimos que hacer una cruzada y exigir a la Federación Española que nos hiciera técnicos. Yo era seleccionador y me tocó encabezar esa cruzada. Queríamos ser técnicos. La Federación fue receptiva, porque al principio no se valoraba. El entrenador podía ser cualquier aficionado. Nos metimos dentro de todo el proceso de formación reglado de las escuelas y ese fue nuestro éxito. A partir de ahí tuvimos los mismos derechos y deberes que cualquier entrenador de fútbol y eso nos dio también ventaja competitiva. Ahí sí que estamos muy muy alejados del resto. De hecho tanto en FIFA como en UEFA nosotros estamos diseñando los planes de formación y nuestros técnicos son requeridos en medio mundo. Aunque no seamos los campeones del mundo actualmente, se piden técnicos españoles. Metodológicamente estamos forrados, estamos a la última, manejamos la informática, las ciencias adyacentes que completan esa formación integral, no solo la técnica y la táctica, sino la psicología, la neurociencia, la inteligencia emocional…
Hablando de la selección. Se ha hablado mucho de la convocatoria de Vicente del Bosque a Diego Costa. ¿Qué opina de esto un exseleccionador que contó en sus equipos con jugadores nacionalizados como Paulo Roberto, Daniel Ibañes o Marcelo?
Te voy a decir lo que yo hacía. Yo no juzgo a una persona por dónde ha nacido, sino por el grado de compromiso que tiene con el equipo. Los extranjeros o los no nacidos en España que yo tuve en la selección eran, en muchos casos, mucho más españoles que algunos que habían nacido aquí, ya te lo garantizo yo. Aparte de que todos vivían aquí, hicieron actos de fe… Fernandao por ejemplo renunció a la selección de Brasil. Es un poco como Diego Costa porque dijo “a mí me lo ha dado todo España. Mi mujer y mis hijos no quieren moverse de aquí y cuando acabe mi carrera me voy a quedar en mi país de acogida”. Daniel se casó con una española y tiene hijos españoles. Paulo Roberto sabe bailar flamenco mejor que cualquiera… Son gente que no han sido unos extranjeros en una burbuja aquí en España sino que se han empapado de la cultura, de las costumbres. Ya te digo, y lo hago con 15 años como seleccionador, con pruebas: mucho más españoles que algunos nacidos aquí. En compromiso, en fidelidad, en lealtad y en amor a lo que defendían.
Javier Lozano: «Hemos desinflado la burbuja y los clubes viven en la realidad»

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