“Antes de disputar el Europeo de Bélgica ya pasaba por mi cabeza el fin de mi trayectoria en la selección, justo cuando finalizase esta competición. Pasase lo que pasase, levantando o no el trofeo. Es una decisión donde le he dado muchas vueltas y no a sido nada fácil tomarla pero creo que es lo mejor para mí.
Me hubiera gustado acabar de otra forma, jugando, compitiendo, disfrutando y no lesionado. Cuando me lesioné contra la República Checa por la noche le di vueltas a todo y pensé: “ésta no es manera de acabar”, pero cuando lo valore fríamente mis objetivos a largo plazo eran los mismos.
Son varios factores por los que tomo esta decisión. Tengo ahora 33 años y las próximas grandes competiciones son dentro de dos años, entonces tendré 35. Llegar a esa edad y estar físicamente y mentalmente bien como para poder ir a la selección es una incógnita, me lo podría marcar como un objetivo. Pero mi único objetivo no es solo con la selección si no que también lo es con el club en el que estoy, el Futbol Club Barcelona y poder alargar mi carrera profesional.
Acabo contrato este año y me
ofrecen una buena renovación para poder acabar mi carrera en el club donde me formé, para mí sería algo especial. Pero para ello significa que tienes que estar a un gran nivel. Ya sabéis que en este club ahora el objetivo es ganar los máximos títulos posibles temporada a temporada, todo eso conlleva jugar muchas competiciones y claro, muchos partidos. Si a eso le sumáramos todos los amistosos, semanas de preparación y competición con la selección, estoy seguro que mi físico no estaría al nivel que debe estar en ambas instituciones. Se de lo que hablo porqué yo conozco mi cuerpo. Prefiero dejarlo en este momento, mi futuro es seguir jugando y disfrutando mientras aguante mentalmente y físicamente. Lo que no me gustaría es arrastrarme en una pista. Por eso de esta decisión.
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