Cuarto partido de la Final por el título en la Liga Nacional de Fútbol Sala en el que se vivió uno de esos partidos de los que hacen afición y que sirvió para que Paco Sedano se despidiera como merecía, con un Palau lleno coreando su nombre.
A Paco Sedano lo sufrí como rival, compartí clínics con el y se ganó todo mi respeto y admiración. Un ídolo para los que desean ser guardametas y un deportista de los que necesita nuestro fútbol sala, le echaremos de menos en las pistas.
Por cierto, ¿este deporte aún no es olímpico?
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